Mientras nadie los veía, dos nenes de dos años usaron sus motitos de plástico para escapar de su jardín llamado Torre de Ángeles. El insólito hecho ocurrió en Almenia, España y según informó el medio local, La Voz de Almenia, las audaces criaturas hicieron un recorrido de 300 metros aproximadamente.

Fue una mujer que trabaja cuidando a una señora mayor quien los encontró y se quedó sorprendida al ver a los niños a bordo de los rodados de plástico, vestidos con ropa escolar y sin ningún adulto cerca. Los encontró cuando estaban a punto de cruzar una calle muy transitada, por lo que los hizo bajar de inmediato de las motos, los llevó hasta su lugar de trabajo y dio aviso a la policía.

Desde la guarderia se desligaron de toda responsabilidad y culparon por la “fuga” de los dos menores a una madre, quien aparentemente había cerrado de manera incorrecta la puerta principal del establecimiento. “Ella dejó la puerta abierta por la que escaparon los chicos.”, especificaron. Según parece, ese Lunes Santo en la Escuela trabajan tres maestras para media docena de menores.

Por su parte, Tanto la Asociación de Padres y Madres del centro como una de las madres afectadas presentaron su reclamo a la empresa subsidiaria, mientras que la Fiscalía de Menores abrió una investigación sobre el caso con el fin de asignar una condena correspondiente. “Es un hecho gravísimo. Una cosa que no se puede volver a repetir. No basta con decir que gracias a Dios no ha pasado nada”, aseguró una de las madres.